viernes, 28 de noviembre de 2008

SALSA DE TOMATES



De eso se trata, de hacer una salsa de tomates, en la que se le sientan todos los aliños. Se puede usar con pasta, con arroz, hasta para una pizza.
Corten por la mitad, a lo largo, suficientes ají dulces de todos los colores. Pelen seis dientes de ajo y corten en mitad, cuatro cebollas y corten en cuatro. Tres cebollines, solo la parte blanca, en ruedas de un dedo y medio pimentón verde, en cuadros.
En una olla coloque aceite y, aun frío pongan allí los ajíes dulces. Cuando empiece a calentar, le echan el ajo y la cebolla. Le van dando vuelta con la cuchara de palo. Una vez esta este transparente, le agregan el pimentón y el cebollín. Vuelta y vuelta hasta que se ablanden. Allí le ponen la sal, una cucharada de papelón rayado (este es el otro secretito), el comino y la pimienta. A los tres o cuatro minutos, le agregan ocho tomates medianos con sus conchas, picados en cuadros. Recuerden lo importante de esta salsa es reconocer todos los ingredientes.



Bajan la temperatura del fuego y lo tapan, de cuando en cuando le dan vueltas para que los tomates vayan echando su jugo. A los diez minutos, más o menos, le agregan un vasito de vino tinto y le siguen dando sus vueltitas. Tapan y dejan sudar lentamente. Pruebe la sal y la pimienta y corrigen al gusto. Los tomates no deben desbaratarse. Pero si estar blanditos.
Apaguen el fuego y ya.
Pueden guardarlo en la nevera o en el congelador para emergencias y, si tienen mucha hambre…pueden comerla ya con una buena pasta. ¡Genial!.

1 comentario:

buko dijo...

Esta bien buena la receta, solo que la foto parece que fuera mondongo. Ya me dio hambre!